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Un avión de papel suspende un partido de fútbol

Minuto 59. El arbitro suspende el partido FC Cartagena-Celta. ¿Que ha pasado?. Pues lo que ha pasado, sencillamente es que el arbitraje español da pena. Hay algunos sujetos que perduran, aunque sean mas malos que la quina. Uno de estos supervivientes es Pino Zamorano. Un arbitro PESIMO que se quitaron de en medio en primera división, por malo malisimo, y que nos han metido en segunda con calzador. Un clon del famoso Teixiera Vitienes. Protagonista desde el primer minuto, con decisiones que no entendia nadie, calentó un partido que no estaba siendo duro en el terreno de juego. Malo de solemnidad el y su linier de la banda de tribuna. Fueras de juego inexistentes, faltas a favor del Cartagena que no se pitaban, incluso una CESIÓN clara del defensa del Celta a su portero pasó desapercibida para el colegiado y su famoso asistente… en fin una mas de las actuaciones anticaseras de este arbitro al que le gusta el protagonismo en el campo.

¿Que ha pasado para suspender el partido?. Pues yo lo único que he visto ha sido un avión de papel que caía sobre el liniel, y este resbalarse y golpearse con el banderín del corner. No podemos decir si ha sido por el avión de papel. por el banderín del corner o porque le han tirado una moneda, pero lo cierto es que el tio ha parado el partido y lo ha dado por finalizado. Lo que si es cierto es que NO HABIA SANGRE, porque lo he visto a pocos metros. Desde luego si le ha dado una moneda ha tenido que ser de 1 centimo, porque una moneda mas grande lanzada a la cabeza lo mínimo que te hace es sangre.

Cuando salia lo que se comentaba era que le habian dado con un avión de papel y al caerse se ha dado con el banderín. Espero que las imagenes aclaren este punto, porque si se demuestra que lo que le impacto fue un avión de papel, seria para que estos 2 personajes no volvieran a pisar un terreno de juego.

El arbritaje español está lleno de sinverguenzas, parasitos que viven si merecerlo, de los aficionados, y que cobran para impartir JUSTICIA, no intereses o ambiciones personales.