En el Cartagonova acuden personas de toda condición. Gente con dinero, gente sin un duro, estudiantes, licenciados, analfabetos, guapos, feos, en fin, el reflejo de la sociedad cartagenera, pero hay un tipo de individuo muy particular, son los quemasangres.
El quemasangre suele ser varón, jubilado o a punto de estarlo, que porque paga un abono (los hay incluso que entran por la cara y ni siquiera son abonados) se creen con el derecho de despotricar de todo lo que ven. Insultan al entrenador y cuerpo técnico, jugadores, directiva y a todos los de alrededor que les recriminan su actitud (siempre depende del que se lo recrimine y la pinta que lleve) porque se creen con la verdad absoluta. Se jactan de entender de fútbol, de llevar 50 años yendo al fútbol en Cartagena y que eso les da derecho a todo. Para ellos todo lo que no sea jugar como el Barça es un menosprecio a la afición. Ellos habrían fichado mejor, sacarían a otros jugadores y en definitiva, conducirían al equipo a la final de la champions… pero la realidad es otra, la realidad es que son unos AMARGADOS y gritan en el campo porque en su casa no les deja su mujer.
Ya está bien de tener que aguantarlos. Yo que también pago mi abono como ellos, no tengo porque aguantar las miasmas que me sueltan, sus gritos y gilipolleces sobre mi hombro. Vosotros no tenéis ni puñetera idea de fútbol, sois filósofos de salón y de barra. Es muy fácil criticar la labor de otros, habría que veros a vosotros abajo en el césped o diseñando un equipo con un presupuesto ridículo, como el que tiene el Efesé este año. Seguís creyéndose jueces y parte en el club, pero sois solo abonados. Si no os gusta lo que veis quedarse en vuestra casa, en el bar o darse una vuelta por el puerto, seguro que la brisa marina os relaja y os quita esa mala follá que tenéis desde que os levantáis.
El pasado encuentro con el Arroyo presencié la esencia y modus operandi del quemasangre. Tenía 3 detrás que no paraban de dar por saco. En ese partido me senté en tribuna alta. Los 3 insurgentes, de los que conocía de refencia a 2, cumplen el requisito, jubilados, 1 era funcionario, administrativo de centro de salud para mas señas, cuya característica principal es la MALA FOLLÁ desde que se levanta. No pararon de mandar la mierda a Tevenet desde el minuto 15. Estaban en su salsa hasta el minuto 64, el Efesé perdía y ellos sabían porqué. Tevenet no tenía ni puta idea.
– !Vete a la mierda Tevenet!.
Era su único argumento. Les daba igual que el equipo necesitara ánimos, que estuviera nervioso y que esos gritos no ayudaran a tranquilizarlo. Ellos a lo suyo. Entonces llegó el gol del Cartagena, me volví a ver su reacción, y mientras todos saltabamos y gritabamos por la alegría del gol, ellos permanecían sentados rumiando su fracaso, pues se estaban torciendo los planes, ellos querían que el equipo perdiera para que todo el mundo viera que tenían razón. Al minuto llega el segundo, y en esta ocasión lo mismo, sentados mientras todos estabamos de pie, y algo mas nerviosos porque se les estaba complicando la coartada.
Ya en el tercer gol, se levantaron, ahora si, para celebrar el gol de la victoria. La verguenza pudo mas que el quemasangriento y tuvieron que celebrarlo. Pero al final, como en el tute, se quedaron con las 10 de últimas, el ya mencionado jubileta del SMS, antes de irse, mando donde antes dije, a Tevenet, eso si, siempre desde la distancia, porque en el cuerpo a cuerpo, el quemasangre se arruga como una pasa…