La mayoría de las personas somos trabajadores, empleados a cuenta ajena que tenemos jefes que nos pagan por el trabajo realizado. Es algo normal que pasa todos los días. Pero en el Fútbol Club Cartagena, la cosa es diferente. Se da la paradoja que el presidente ejecutivo del club cobra de uno de sus empleados, en este caso el capitán Mariano Sánchez.
Recordemos que según las propias declaraciones de Fran de Paula, el asumió el cargo de manera gratuita. No cobra de Paco Gómez. Esto tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Pero lo chocante del caso es que cobra del Pinatar Arena, empresa de Mariano Sánchez. No quiero decir con esto que Mariano vaya a jugar todos los partidos de titular con el equipo, ni que vayan a tener un trato preferencial en el club por ser el jefe del presidente, pero no deja de resultar chocante el resultado.
Yo no voy a dudar de la profesionalidad del presidente y capitán, pero si deben de tener claro que ese vinculo se les va a recordar a lo largo de la temporada, si las cosas no salen bien. Pedro Reverte está montando un equipo de 300.000 euros que era lo mismo que ganaba el mercenario Collantes hace dos temporadas. El riesgo es importante, pues aunque el dinero no te garantiza el éxito, indudablemente le da mas posibilidades. El equipo que han montado Tevenet y Reverte es un grupo de jugadores desconocidos aunque experimentados en la categoría. Además sumamos a los 3 canteranos del filial (filial al que Paco Gómez parece que no paga) que esperemos destaquen para que se empiece a confiar en la cantera, y podamos hacer un equipo de gente de aquí. Ya esta bien de mercenarios que solo vienen por dinero, se necesitan cartageneros que sientan lo colores.
La campaña de abonos está resultando fría. En la presentación de la misma no fueron ni el ayuntamiento ni las peñas, con lo que barrunto que hay malestar y las heridas antiguas no están cicatrizadas, y las nuevas, las del ayuntamiento, pueden dar problemas en forma de subvenciones insuficientes o inexistentes. Todas estas cicratices causadas por el ínclito Paco Gómez, ahora le corresponde arreglarlo a Fran de Paula.