El @FCCartagena_efs diseñado por Florentino Manzano, no funciona. No sabemos si son los jugadores que se ha traído el expresidente y fundador no da la talla, o es que el entrenador en la sombra, Julio Rivas, no ha sabido sacar el máximo rendimiento a la misma. Sea por una o por otra razón, lo que si es cierto que este Efesé no carbura.
Para analizar el estado actual del equipo, hay que tener en cuenta 2 aspectos fundamentales, el primero es que no se generan ocasiones de gol. La dupla formada por Sebas y Pallarés no está disparando a puerta. Apenas se encara a portería, todas son segundas jugadas. No se combinan entre ellos y la mayoría de veces caen a banda y no hay nadie arriba, y cuando lo hay, se encuentra marcado por como mínimo 2 centrales. Los delanteros deben recibir pases al hueco y sobre todo, jugar mirando a la portería. En el caso de Sebas SIEMPRE juega de espaldas. Así es muy difícil encarar. Pallarés juega un poco mas retrasado, y sobre todo cae mucho a banda, intentando arrastrar a la defensa para dejar espacios arriba, pero pocas veces lo consigue. Lucha y corre todo el partido pero apenas saca nada positivo en ello. La consecuencia es que los que en teoría deben marcar los goles, y tienen acreditado que saben hacerlo, no están marcando, y vivimos de las bandas, cuando a veces Carlos Martínez o Gato desbordan y van derechos a puerta.
El otro problema se encuentra en el centro del campo. No hay un organizador por el que pase el juego del equipo. Luque que en teoría esta para ello, se pasa mas tiempo cortando contragolpes en defensa que creando, y la consecuencia es que la mayoría de las veces el balón pasa de los centrales a los delanteros sin pasar por nadie del centro del campo. Ayer Chus Hevia intento coger la batuta en la media punta, pero su bajo estado de forma le impidió llevarlo a cabo. Al menos lo intentó.
Desde los tiempos del gran Longás no ha pasado por el coso de la rambla de Benipila ningún organizador que de la talla. Y hoy en día la figura del «Xabi» es imprescindible para conectar la defensa con la delantera. Si no se tiene un mediocentro organizador, el único recurso es lanzar a los extremos en largo para que lleguen a banda y centren, pero los extremos este año, no existen. El año pasado teníamos a Oscar Rico y Antoñito y las ocasiones se sucedían por banda. Este año ni Migue, ni Carlos Martínez ni Chus Hevia son de ese estilo.
En empate a cero de ayer contra el filial no hace justicia a lo vivido. Debería haber sido fácilmente un 0-2, si no fuera por que Limones, el que un día canta por soleares y al otro es el mejor jugador del encuentro, nos salva los muebles con 3 o 4 paradas de portero de primera. Lastima que no sea regular, sino sería portero de segunda o primera división.
El mánager general Julio Rivas vió de incógnito el partido desde la grada. No sabemos si viene como turista o ya tiene el visado para trabajar en España. Lo que si es seguro es que no puede sentarse en el banquillo, con lo que tenemos que seguir viendo el esperpento de ver a Simón Ruíz que firmó de delegado del equipo, de pie en el banquillo con el rol de entrenador oficial y al segundo entrenador Domingo Cáceres, que tiene la ficha de delegado de Simón, pegando gritos desde el banquillo a los jugadores.
El presidente con la cara descompuesta vio como la grada pitó justamente al equipo, y aunque con poco margen de maniobra por como andan las cosas en el club, algo tendrá que hacer para que esto no se le vaya de las manos. Es una persona joven, pero hay que tener mucho aguante, y no todos están preparados para soportar la presión, cuando sobre todo, las decisiones en el club las toman otros.