Otra derrota, y ya van 3 consecutivas, del Efesé que lo desengancha de los puestos de playoff, y lo mete de lleno en esa mitad de la tabla tan peligrosa, por lo que a relajación se refiere.
No jugo mal el equipo blanquinegro, pero paga en exceso la relajación defensiva que demuestra en determinados momentos de los partidos.
El partido empezó cuesta arriba cuando tan solo levaba 15 segundos. Esa relajación que hablaba antes, quedó demostrada al ver como en el saque inicial el Valladolid se plantó, casi sin oposición, en la portería de Marc Martínez para poner el 0-1 en el marcador. Jarro de agua fría, que por suerte, se puso solucionar 2 minutos después en una gran jugada de Dauda y Gallar que supuso el empate. Llevábamos 2 minutos de partido y ya teníamos 2 goles en el marcador, el partido prometía.
Pero desde el comienzo se veía lo que iba a pasar por la banda derecha cartagenerista. Hace tiempo que vemos que el equipo se desangra por ese lado, en parte por la mala labor defensiva del lateral de turno (Delmas/Bufarini), y en parte porque Gallar apenas apoya en labores defensivas. Si a eso le sumamos un extremo izquierdo rival rápido y bueno por esa banda, es como clavar un cuchillo en mantequilla. El segundo gol del equipo castellano vino por eso mismo, desborde del extremo sin apenas resistencia blanquinegra y pase al centro del área pequeña para que el delantero rival ponga a su equipo en ventaja nuevamente.
Y con ese resultado se llega al final de la primera parte. El Efesé no estaba jugando mal, pero el Valladolid apenas tenía que sudar para tener ocasiones de gol.
La segunda parte empezó de la misma manera para el Cartagena, peligro por banda derecha y si casi dominio del balón. Tejera apenas cogía la pelota y cuando la cogía no movía al equipo ni intentaba jugar con los delanteros. Este caso no lo se entiende muy bien porque el fichaje de Cristóforo, un hombre mas experimentado y se supone de mas calidad, habría aportado mas criterio y control a ese centro del campo. Capitulo aparte merece Bodiger, que una vez mas, de lo mejor del equipo. Defiende, ataca y se deja la piel los 90 minutos. Pero en el centro del campo tenemos un problema si no somos capaces de mandar y surtir balones a los extremos y delanteros. Confiemos que Luis Carrión ataje este problema.
Pero volviendo al partido, en el minuto 73 una gran jugada de Rubén Castro, Gallar y finalizada por Daudá nuevamente, logra el empate. Y es en ese momento cuando el Cartagena jugó sus mejores minutos, el equipo blanquiazul reculó un poco con el miedo en el cuerpo y esos minutos fueron los que permitieron al Cartagena presionar para buscar la victoria. Pero la realidad volvió al Cartagonova, y nuevamente hueco inmenso o agujero negro en el medio centro local, con un Bodiger muy adelantado y un Tejera inexistente, que aprovecha el Valladolid para sacar la pelota con comodidad, y pase al hueco otra vez la banda derecha del Efesé que pilla la espalda a Delmás y hace que el delantero vallisoletano ponga el definitivo 2-3, pese a que el Cartagena intentó en los últimos minutos igualar la contienda, el arbitro, muy flojito esta noche, pitó el final dejando una nueva derrota al equipo departamental.
Luis Carrión debe aprovechar las derrotas para analizar que es lo que esta fallando y arreglar ese problema que existe en la banda derecha y en el centro del campo,. Apuntalando eso, arriba hay pólvora para sacar los partidos adelante.